|

APRENDER DE NUESTROS VECINOS GRIEGOS

El ala más izquierdista de Syriza no acepta el tercer rescate

Este artículo, "Un líder de izquierda de Syriza deja entrever la escisión y la fundación de un nuevo partido" y todo lo acontecido con Grecia en los últimos meses, tiene que servir de lección para los partidos de este país. Pensar que se puede construir la unidad popular solo para ganar las elecciones es como lanzarse desde un avión sin paracaídas, la muerte está asegurada.
Syriza lo hizo muy bien, construyó una coalición con una base ideológica clara y un programa consensuado. Su triunfo en las generales no fue una casualidad, sin embargo, tras la aceptación, por parte de Tispras, del tercer rescate, los problemas en la coalición no han hecho más que aumentar. Es lógico, las posturas ideológicas estaban claras y ahora han variado. Se presumen elecciones anticipadas y si nada cambia, una escisión de Syriza que dejaría en bandeja el gobierno a los mismos corruptos que llevaron el país a la quiebra.
Por eso, la unidad popular es imprescindible, pero lo es desde un programa común y consolidado, sin fisuras, respaldado y defendido por todos. Los bandazos ideológicos de Podemos son un canto al suicidio. Ahora en común debe consolidarse, pero no para ganar las elecciones, sino para hacerlo con un programa de transformación social consensuado y consolidado, que no provoque recelos en ninguno de los partidos o plataformas que conformen la coalición. Sé que la frase os suena, pero en estos tiempos donde todo se diluye y se difumina hay que recordar aquello de programa, programa, programa.
Ahora en común tiene que consolidarse desde la base ideológica, no solo con unas líneas rojas, ni con una política de pactos consensuada, sino con un programa creíble y aceptado por todos, un programa al que nadie pueda renunciar a las primeras de cambio. Por eso, unidad popular si, pero no solo para derrotar a quienes practican políticas de derechas, sino para transformar el país con un programa que sirva para unirnos a todos y lograr el verdadero cambio y la soñada igualdad social y de oportunidades.
Por eso, para que Ahora en común se consolide como la verdadera opción de transformación social, habrá que hablar mucho y muchas veces con el resto de partidos y habrá que hacerlo públicamente, para que todas y todos comprendan como se construye la unidad popular y que cualquiera pueda participar aportando ideas. Sin diálogo no puede existir un programa coherente y fuerte y sin un programa consolidado y defendido por todos, el sueño se convertirá en una pesadilla

0 comentarios:

Publicar un comentario