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LA UNIDAD POPULAR Y LOS MOVIMIENTOS QUE SE PRODUCEN EN TORNO A ELLA



Por Paco Salido


Uno de los principales problemas de la política actual en nuestro país es la preocupación permanente que demuestran los partidos políticos por su estrategia de captación de votantes.

La crisis, que anda ya por su séptimo año,  ha provocado cambios profundos en la forma de actuar de los partidos. La falta de respuestas efectivas ante los problemas que acucian a nuestra sociedad ha provocado, por una parte, la aparición de un partido nuevo, como es Podemos y el crecimiento de otro, como es Ciudadanos.


MUEVAN FICHA, POR FAVOR
La irrupción de ambas formaciones en la política nacional ha obligado a que el resto de partidos moviesen ficha. Lo más normal, en una sociedad moderna y madura, es que este hecho hubiese provocado una profunda reflexión de los partidos tradicionales y un análisis crítico de los errores que se están cometiendo y las posibles soluciones para salir de la crisis. Pero lamentablemente eso no ha sucedido y todos se han quedado en las formas, sin entrar al fondo de la cuestión. 

- ¿Cómo superamos esta devastadora crisis?
- ¿Cómo restablecemos los derechos perdidos por la clase trabajadora?
- ¿Cómo terminamos realmente con este sistema depredador que solo sirve para enriquecer a unos cuantos y dejar en la cuneta a la mayoría de la población?
-  ¿Cómo conseguir que el pueblo recupere la confianza en los políticos y en la justicia?,  etc...

Estas y otras muchas preguntas de gran calado aún no han sido abordadas con la seriedad que precisan y por tanto, y mientras esto no se dé,  la salida de la crisis  no se vislumbrará en el horizonte. 

Así pues, la irrupción de ambos partidos (Podemos, Ciudadanos) apenas ha provocado una operación cosmética.  Cambios de logo de algunos,  relevo de caras en otros, trasvases de dirigentes y militantes de base de unos a otros partidos y una peligrosa pérdida de contenido en los discursos.  La irrupción de Ciudadanos y Podemos solo ha servido para empobrecer el debate ideológico, borrar del mismo la lucha de clases y asumir como irrecuperables muchos de los derechos que la clase obrera había conseguido con décadas de lucha. Ni siquiera la hegemonía del bipartidismo está en peligro. 

EL VIAJE IDEOLÓGICO DE PODEMOS

Una de las razones de que no haya cambiado nada es el increíble viaje ideológico de la formación liderada por Pablo Iglesias, Una formación surgida del 15 M que despertó la ilusión de mucha gente, hasta ese momento desencantada con la política, y que parecía llegar para transformar el país de cabo a rabo.

Pero el Partido de Pablo Iglesias ha sufrido una transformación asombrosa y a una velocidad que no habíamos visto jamás en cualquier otro partido en nuestro país. Podemos se situó en el panorama político con un programa, para las elecciones europeas, eminentemente  de izquierdas, más a la izquierda que la propia IU en algunas cuestiones y en la mayoría con el mismo programa de IU pero presentado de otra forma y con un respaldo de los medios de comunicación nunca antes visto hacia un partido situado a la izquierda del PSOE.

En apenas año y medio, Podemos a dejado de ser un partido asambleario para transformarse en un partido en el que el líder lo decide todo y nada escapa a su control. Podemos ha abandonado su postura republicana, se ha ausentado en el momento de las votaciones del TTIP, ha loado la intervención del Papa en un espacio político como fue el Parlamento Europeo, permitiendo y aplaudiendo  así la intromisión  de la iglesia en asuntos de estado. Han pasado de defender la escuela pública a toda costa a renovar contratos con escuelas concertadas, de criticar a IU por pactar con el PSOE para que no mandase el PP a hacerlo ellos allá donde han tenido oportunidad. 

En sus últimas intervenciones Pablo Iglesias ha hecho afirmaciones que si hubiesen salido de boca de cualquier dirigente de IU se habría montado un escándalo nacional y en cambio, respaldado por los medios de comunicación, apenas han tenido eco. Me estoy refiriendo a afirmaciones como la de que, si Podemos llegase a gobernar el país podría hacer poco más de lo que ha hecho Tsipras, o cuando afirma que no hay alternativa posible al capitalismo, también cuando dice que lo que Podemos defiende no es más que lo que defendían los democristianos hace 30 años.

Es evidente que del Podemos que ilusionó a la gente en las elecciones europeas no queda ni rastro y que lo único que ha conseguido hasta el momento es que el bipartidismo supere sus peores momentos y comience a consolidarse de nuevo a tres meses de las generales. Por tanto, estoy en disposición de afirmar que Podemos ha dejado de ser la herramienta de cambio que este país necesita y  lo demuestran muchos factores, como la caída de más de 12 puntos en las encuestas en apenas dos meses, las críticas de muchos de sus dirigentes territoriales hacia la forma de llevar el partido por parte de Pablo Iglesias, el trasvase de dirigentes y militantes de Podemos hacia Ahora en Común. 

Es evidente que la postura de intransigencia de Pablo Iglesias en lo que a la posibilidad de conseguir una candidatura única de unidad popular que pueda dar un vuelco real a las elecciones generales y posibilitar el fin del bipartidismo es otra de las claves fundamentales del agotamiento de Podemos.

IU, EQUO, MAREAS, ANOVA, Y VARIAS PLATAFORMAS MUEVEN FICHA


 Tras las elecciones municipales y autonómicas, IU hizo un llamamiento a la unidad de todas las fuerzas de la izquierda para conformar una cadidatura única, con un programa común que fuese capaz de derrotar al PPSOE. La respuesta de Pablo Iglesias consistió en  continuados desprecios hacía la formación de Alberto y  continuas invitaciones al mismo para que se incorporase a la formación que el propio Iglesias lidera. 

Alberto Garzón optó por el silencio, la no respuesta a los insultos y rechazar su salida de IU para unirse a Podemos. En aquellos momentos nadie entendía por qué Alberto Garzón no era más contundente, por qué no defendía a IU con más vigor, por qué no se ponía en la piel de sus militantes y simpatizantes que, al mismo tiempo se defendían de las acusaciones de Iglesias, llenando las redes sociales de pitufos gruñones y pitufas cabreadas, en señal de sorna y buen humor, pero con el corazón herido por esa falta de defensa del candidato de su formación. 
  No sé si esta fue la razón o si es que quiero creerlo así, pero la respuesta de Garzón a los ataques de Iglesias llegó semanas más tarde en un acto, en el círculo de Bellas artes de Madrid, en el que se presentaba junto a otras fuerzas políticas y movimientos sociales, para presentar Ahora en Común, un nuevo proyecto de confluencia de fuerzas que busca integrar a toda la izquierda en una candidatura única que pueda derrotar el bipartidismo. Al mismo tiempo, Garzón invitaba a Podemos a sumarse a la iniciativa y como viene siendo habitual en él, Iglesias respondía con más frases de enfado y resentimiento que le están costando más caras de lo que podía imaginarse. 

NACE AHORA EN COMÚN


Ahora en común acaba de nacer, está empezando a organizarse y desde luego, como ya se ha demostrado, no nace de una iniciativa de IU sino de un grupo de descontentos del propio Podemos y de otros movimientos como las mareas, etc. El desplome en las encuestas de Podemos (10 puntos en tres meses), apenas lo ha capitalizado IU que sube un 1%, pero ha posibilitado la recuperación del PSOE que hace unos meses estaba en caída libre  y que ahora se mantiene igualado con el PP. 

Pero parece ser que las cosas están cambiando muy deprisa. La maquinaria organizativa de Ahora en Común ya está en marcha, las asambleas en las capitales de provincia se van sucediendo y se están organizando en todos los territorios. El 12 de septiembre realizarán su primera asamblea a nivel estatal (aún está por decidir si sera en Madrid o Zaragoza) y posiblemente en el CIS octubre ya no aparezca IU como tal, sino integrada en la coalición Ahora en común. Es posible que para entonces Podemos haya conquistado a Mónica Oltra y Podemos concurra con Compromis por un lado y Ahora en común por otro. lo cual no haría más que facilitar la continuidad del actual status quoe. Lo que parece claro es que en ese CIS de octubre será Ahora en Común quien irrumpa con fuerza y se coloque en disposición de hacer una campaña electoral ilusionante, capaz de lograr un resultado electoral histórico y por qué no, ser clave en la formación del próximo gobierno del país. 

El nacimiento de Ahora en común ha sido visto con simpatía por mucha gente que se ilusionó con Podemos pero que ha se ha visto defraudada por el giro ideológico de éstos, por la conformación de listas plancha para asegurar el poder de Pablo Iglesias en todos los territorios, por ningunear sistemáticamente a los círculos y convertir un partido que se distinguía de los demás por su horizonalintalidad y por su democracia interna, en un partido vertical que debe cumplir las órdenes de un líder que disfruta siendo idolatrado y desprecia a quienes no siguen sus directrices al pie de la letra. Por eso, el descenso de Podemos puede seguir prolongándose en el tiempo y la subida de Ahora en Común ser vertiginosa. Pese a todo, ojala Pablo Iglesias y Monica Oltra cambien de opinión y logremos hacer frente a los gobiernos de PP y PSOE con una contundencia desconocida hasta ahora. Ojala seamos capaces de concurrir en una lista única y podamos devolverle el poder y las instituciones a la gente, al pueblo, que es a quien en realidad pertenecen

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